Los muebles de madera son elementos imprescindibles para aportar calidez a cualquier hogar. A todos nos encantan los muebles de madera y verlos siempre relucientes y llenos de vida. Pero para que la madera esté siempre en un estado óptimo, debemos cuidarla y mimarla. En este artículo queremos ayudaros y os daremos algunos consejos para aprender cómo cuidar los muebles de madera correctamente para que no se estropeen.
La madera nos aporta una gran calidez y nos transporta a un estado de relajación que nos recuerda a las casas de nuestros pueblos o a preciosos rincones rústicos. Es un material que nunca pasa de moda y la vemos en combinación con multitud de estilos de decoración, desde los más modernos a los más vintage. Su belleza hace que lo encontramos en la mayoría de hogares y edificios, ya sea en el pavimento, los revestimientos para las paredes o en los muebles de nuestra casa.
Aunque parece un material fuerte y resistente, si que es algo delicado y puede verse dañado por el paso del tiempo, la humedad, productos químicos o el calor. Por eso estos consejos se vuelven indispensables.
1. Limpieza diaria
Quizás pueda sonar exagerado, pero si queremos tener siempre la madera como el primer día, su limpieza día a día es importante. No es necesario utilizar todos los días productos especiales, pero sí limpiar el polvo y la suciedad que haya acumulado. Actualmente existen toallitas especiales para madera, que pueden limpiar perfectamente cualquier mobiliario sin dañarlo. Son asequibles y una opción rápida para que le dediquemos el menor tiempo posible.
2. No limpiar con amoniaco
A la hora de hacer una limpieza más profunda, lo ideal es que utilicemos limpiadores específicos para madera. Si no los tenemos, al menos hay que evitar utilizar amoniacos o productos que lleven en su solución este elemento químico. Y no, ni siquiera estando diluido con agua ni aplicándolo previamente en una bayeta y no directamente en la madera.
3. Encerar periódicamente
Otro de los consejos para aprender cómo cuidar los muebles de madera, es encerarlos una vez por semana, o al menos hacerlo de forma periódica y habitual. Simplemente quitamos el polvo, aplicamos una cera protectora, intentando que sea de calidad y no cualquier producto y la dejamos secar unos minutos sin tapar ni tocar el mueble. Esto aumentará el lustro de tus muebles y tendrá una vida más longeva.
4. Proteger del Sol y otros agentes externos
Tener un mueble de madera en el jardín o en la terraza es muy habitual, ya que es un material muy bonito tanto para interior como para exterior. Flores, césped y madera son una espectacular combinación. Pero hay que tener cuidado con la exposición de la madera al Sol y a la lluvia, ya que con el tiempo dañarán la superficie de los muebles de madera. Por eso, debemos colocarlos en lugares donde su exposición a estos agentes sea menor. Si están en el exterior podemos taparlos en épocas de lluvia. También podemos colocar sombrillas en verano, que eviten una exposición directa.
5. Alejarlos de otras fuentes de calor y frío
Además del Sol o la humedad, también es importante no colocar los muebles de madera en zonas donde de directamente el calor de un radiador o calefactor o el frío de un aparato de aire acondicionado. Esto se debe a que pierden lucidez si sufren constantemente la acción del aire. Además, hay que evitar colocar encima elementos muy calientes, ya que podrían dejar algún tipo de marca que no podamos quitar. Por eso, es conveniente que si tenemos mesas de madera y vamos a poner encima una bandeja, paellera u otro elemento muy caliente, coloquemos primero encima algún soporte que aguante el calor. Así no apoyamos ese elemento caliente en la madera y no la dañará.