Utilizar colores blancos y madera es una combinación decorativa siempre acertada y que nunca pasará de moda. Es una mezcla perfecta para cualquier rincón interior de una casa, para la cocina, el baño, la habitación y cada vez está más de moda en los salones. La decoración del salón en blanco y madera siempre es una decisión acertada, por ello hoy os traemos algunas ideas para integrar este color y este material tan evocador.
¿Cómo decorar un salón blanco con madera?
Existen muchísimas opciones para la decoración del salón de madera y blanco. Al combinar también este material natural con el blanco, puedes realizar muchas variantes y todas ellas acertadas. Combinando este color y este material lograrás espacios con un aspecto de mayor amplitud y luminosidad, sin faltar ese ambiente rústico y natural que evoca la madera y que cada vez es más buscado en el hogar y, más concretamente, en los salones.
Una idea genial es la de optar por un pavimento de madera con las paredes y techos en blanco, apostando precisamente por un salón más luminoso y mayor sensación de profundidad. Pero también puedes decorar una pared con revestimientos de madera o con vigas a la vista para dar un mayor contraste. Incluso puedes pintar las vigas de blanco y hacer que tu salón parezca más grande.
Pero no solo puedes combinar el suelo y las paredes, también los muebles y la decoración. Puedes utilizar muebles y estanterías que combinen el marrón de la madera con el blanco. Por ejemplo, puedes optar por sillas y una mesa de madera, pero con cojines blancos o muebles blancos con tiradores y otros complementos de madera.
Ideas de decoración del salón en blanco y madera
Como hemos visto, podemos jugar de diferentes formas en la decoración de un salón en blanco y madera. Ahora os traemos algunas ideas concretas para estas diferentes combinaciones, buscando siempre un salón agradable, cálido y único.
Mix total entre madera y blanco
La madera y el blanco combinan tan bien que podemos optar por combinarlos en todos los rincones. Muebles blancos en el exterior, con interiores de madera, estanterías blancas con detalles de madera, un sofá blanco con la mesa de madera y una decoración con detalles en madera. Jugaremos con paredes blancas, decoradas con complementos de madera, como espejos o pequeños muebles y un suelo de madera que aporte ese contraste necesario.
Estilo rústico, la piedra entra en juego
Si te encanta la madera por su aporte rústico al hogar, puedes añadir una tercera parte a esta fórmula decorativa de madera y blanco. La piedra puede jugar un papel importante, pero no tiene por qué predominar, podemos utilizarla para revestir una pared, por ejemplo, la para el revestimiento de la chimenea, si cuentas con una. Con el resto de paredes blancas y algunos muebles de madera, tu salón llevará todos tus sentidos a una casa de campo en la que disfrutar de la naturaleza. Podemos jugar aquí con vigas de madera en el techo, pintadas o no de blanco, dependiendo si quieres más contrastes o no.
Mayor amplitud, el blanco como protagonista
En este caso, en el salón predominará el color blanco para crear una mayor sensación de amplitud. Le darás a tu salón una sensación de ser más alto, con los techos en blanco, y más amplio, con todas las paredes en blanco. Aquí podemos introducir la madera en algunos detalles, como la mesa suplementaria, alguna estantería o cualquier otro mueble fabricado en este material.
Amor por la madera
Si te encanta la madera, no te preocupes porque no eres el único o la única. La madera nunca pasa de moda y convierte cualquier ambiente en una estancia cálida y aporta una sensación de paz, ideal para el salón de cualquier hogar.
Un salón con el pavimento de madera, vigas en el techo y muebles de madera, todo ello combinado con las paredes y algunos complementos decorativos en blanco, puede ser una gran opción para ti. Sillas de madera con cojines en blanco, muebles blancos con tiradores de madera para crear contraste y una estantería o librería de madera con baldas o decoración blanca, son algunas opciones más para crear ese mix perfecto en la que la madera no dejará de ser la gran protagonista.